domingo, 29 de noviembre de 2009

BANDERA BLANCA


miércoles, 25 de noviembre de 2009

SUDOKU Y CUPIDO


U



n pequeño Cupido se esforzaba en resolver un complicado sudoku. Era uno catalogado con 5 asteriscos, el diabólico, todo un reto.
La aparición de una pareja que buscaba incansable un lugar apartado le quitó la concentración.
Protestando por la interrupción cogió el arco y las flechas y disparó para acabar rápido y continuar con el problema.
Con las prisas no atinó bien con el blanco.
El amanecer descubrió un joven abrazado a un árbol, una joven llorando porque no le hacían caso y un Cupido tirándose de los pelos al ver dos nueves en la misma columna.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Título de propiedad


sábado, 21 de noviembre de 2009

LOS PARAGUAS







E


ra una tarde de invierno y de repente como barcas de tela varadas, los paraguas se dieron la vuelta esperando albergar en su cuerpo la lluvia. Estaban hartos de siempre oponer resistencia, de mostrar su imagen más intransigente, la que rechaza haciendo estallar las gotas en mil diminutos diamantes
El cielo observó sorprendido aquella maraña de varas y tela que se combaba como si fuera una media sandia a la espera de llenarse de zumo.
Y en recompensa, recibieron en su seno las gotas, que contentas se dieron un buen baño jugando con las varillas y deslizándose por el mango hasta que cansadas de tanto chapoteo se dejaron caer al suelo.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Tu espada



¿Peso menos que el recuerdo
de una mota en la mirada?
¿Soy una gota de aceite
flotando en aguas muy bravas?
¿Pesaré menos que el aire,
o más que una gran montaña.?


Lo soy todo. ..No soy nada
Soy susurro. ..Soy lamento.
Soy la bruja…soy el hada.
¡Quizá ni salgo en el cuento!


Soy la funda de tu espada,
ésa que hasta corta el viento.


Si luce desenfundada,
yo, sin ningún miramiento,
pienso en mi pecho clavarla

y así sentirla muy dentro.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Despacito...


El helado


El helado miraba con envidia la alegría de los otros helados al ser lamidos. Lo único que él lograba es ir deshaciéndose en lágrimas de chocolate.
Cada vez se le hacía más patente que acabaría solo y convertido en un charco sin forma y sin posibilidades de ser compartido Nadie lo cogería entre sus manos para juntos emprender un viaje hacia el sabor desconocido.
Una gota triste resbaló lenta por toda la galleta y para darse valor la lamió. Una dicha le embargó y grito:
-¡Ummm que bueno estoy!

jueves, 12 de noviembre de 2009

Bienvenidos